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Que el territorio mexicano tiene una extensión aproximada de dos millones de km2; sin embargo, si se considera las aguas marítimas nacionales, el área se incrementa en aproximadamente cinco millones de km2. Aunque se han realizado importantes avances en la descripción de este territorio, los procesos tectónicos que lo modelan, así como los fenómenos meteorológicos y oceanográficos que lo afectan, aún son susceptibles a investigación para su mejor entendimiento y toma de decisiones y, así, prever los efectos que se tienen sobre los asentamientos humanos.

Se reconoce el compromiso mundial con el desarrollo sostenible como un paso decisivo para el logro de sus objetivos de manera integrada y coordinada a nivel mundial, regional, nacional, subnacional y local, con la participación de todos los actores pertinentes. Por ello, existe una enorme necesidad de comprender y describir los aspectos atmosféricos, geofísicos, geológicos, geomorfológicos y oceánicos, requieren una comprensión y conocimiento cada vez más profundo para propiciar e impulsar un cambio cultural y hacer un aporte importante en favor de la solución a los desafíos que el desarrollo sostenible de las ciudades, los asentamientos humanos y las personas, en relación a los riesgos de los fenómenos tectónicos, meteorológicos y oceánicos que afectan a nuestros mares, litorales y tierra firme tenga efectos positivos en la formación de investigadores, para que desempeñen una función activa y singular en las iniciativas de desarrollo. Es así que se plantea un posgrado inter, multi y transdisciplinar donde se promueven y aplican líneas de generación y aplicación del conocimiento orientadas a la resolución de problemas y al entendimiento de la complejidad e incertidumbre que se derivan de la realidad, permitiendo un análisis y descripción adecuada de los riesgos naturales inherentes al sistema físico o inherentes a las modificaciones antrópicas. Donde la aplicación de los resultados de estos análisis asegure un desarrollo sustentable.

Por lo anterior, la Universidad debe ser capaz de responder a las exigencias de un entorno dinámico cuyo comportamiento es difícil de predecir. El proceso de globalización hace necesario formar profesionistas capaces de adaptarse oportunamente a un medio cambiante y a las diversas concepciones del mundo.

El territorio nacional se encuentra sujeto a una gran variedad de fenómenos naturales y actividades humanas que todos los años causan desastres, los cuales conllevan tragedias humanas e importantes costos económicos. Por ser parte del llamado Cinturón de fuego del Pacífico, México es afectado por fuertes actividades sísmicas y volcánicas. Aproximadamente dos terceras partes del país tienen un riesgo sísmico significativo. 

Debido a su ubicación geográfica, su latitud y su relieve, México es particularmente vulnerable a los fenómenos hidrometeorológicos extremos derivados del cambio climático. Con más de 11,000 km de costa en los océanos Pacifico y Atlántico, el país se sitúa en la ruta más frecuente de los huracanes que se forman en ambos océanos.

Además, las lluvias intensas que acompañan estos fenómenos meteorológicos causan deslaves e inundaciones. Al menos cuatro o cinco de los 25 huracanes que llegan a México cada año se internan en el país y causan daños severos en las comunidades por las que pasan. A su vez, México sufre de sequías que afectan la agricultura y la ganadería. A esto se asocian los incendios forestales que se presentan cada año y que ocasionan pérdidas importantes en zonas boscosas y aledañas.

Por lo que, el Gobierno de México fortalecerá las acciones de prevención de desastres, reconociendo que es indispensable establecer estrategias y programas de largo alcance enfocados a prevenir y reducir sus efectos. Esto supone implementar mecanismos de planeación, de información sobre la vulnerabilidad, e instrumentos jurídicos de ordenamiento territorial, así como estrategias de prevención. 

Donde una de las estrategias para para alcanzar el objetivo sugiere la reducción del riesgo de desastres existente, así como mejorar el conocimiento y preparación de la sociedad para aumentar la resiliencia con mecanismos de planeación y de ordenamiento territorial y ecológico, con enfoque diferenciado centrado en las personas y sus derechos humanos. Así como, fortalecer el diseño y la implementación de los instrumentos de planeación del territorio, así como los mecanismos de gestión del suelo, para evitar los asentamientos humanos, la construcción de infraestructura y actividades productivas en zonas de riesgo.

La Universidad de Guadalajara a través de su Plan de Desarrollo Institucional 2030, dentro de su eje temático Investigación y posgrado, está comprometida con el desarrollo de la investigación y el posgrado, por su relevancia en la formación de recursos humanos de alto nivel y en la generación de conocimientos que contribuyan al desarrollo económico y al bienestar social. Las universidades conforman polos de desarrollo científico y tecnológico al contribuir con los sistemas nacionales de ciencia, tecnología e innovación, en la formación de la masa crítica de investigadores que los países requieren y en la producción de los conocimientos, ideas y descubrimientos de frontera para la solución de problemas y el impulso al desarrollo.

Actualmente las ciudades enfrentan un sinfín de catástrofes de origen natural o causadas por el hombre, desde terremotos, incendios, inmigración masiva. Este tipo de situaciones son cada vez más frecuentes debido a factores como la rápida urbanización, el cambio climático o la inestabilidad política. 

Dicho lo anterior, las ciudades deben tener la capacidad para prepararse, resistir y recuperarse frente a una crisis con el fin de proteger y mejorar la vida de las personas, asegurar los beneficios del desarrollo e impulsar un cambio positivo. 

Así mismo se debe brindar un marco estratégico que contemple la evaluación de riesgo y herramientas para afrontar estos retos económicos, sociales y ambientales de las ciudades. 

A nivel mundial, más personas viven en áreas urbanas que en áreas rurales, con el 55% de la población mundial que reside en áreas urbanas, con datos del 2018. En 1950, el 30% de la población mundial era urbana, y para 2050, el 68% de la población mundial será urbana.

El programa de posgrado en ciencias en geofísica con orientación a la investigación fortalecerá la formación científica y profesional de sus egresados a través de conocimientos de diversas disciplinas para identificar y enumerar la amenazas principales tanto humanas como naturales que vulneran los diferentes asentamientos humanos; y dar a conocer las herramientas más comunes y las tecnologías geoespaciales disponibles para obtener información que permitan su inserción en modelos actuales de predicción y ofrecer de manera oportuna acciones de planeación y crecimiento urbano efectivas a corto, mediano y largo plazo, tanto aplicables a nivel regional, nacional e internacional. Conocimientos que sin lugar a dudas podrían ser aplicados no solo a zonas costeras o marinas, sino a cualquier otra ciudad a nivel local, nacional e internacional. 

Por lo anterior, y en atención a la problemática nacional, las líneas de investigación de la MCG se alinean a los objetivos establecidos en los Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt, planteada en los siguientes programas: